<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d7926155719755327671\x26blogName\x3ddiario+de+Judith\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dTAN\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://diario-de-judith.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://diario-de-judith.blogspot.com/\x26vt\x3d1814785731851084173', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

diario de Judith

No sólo hallarás aquí dulces confidencias. También todo misterio que me haya sido revelado en la medida en que pueda contarse con palabras.

« principal | siguiente » | siguiente » | siguiente » | siguiente » | siguiente » | siguiente » | siguiente » | siguiente » | siguiente » | siguiente »

Santiago.

Llevaba ya más de una década en la Torre y seguía sola. Deseaba compartir la biblioteca y necesitaba ayuda para una tarea cuya magnitud sólo comenzaba a vislumbrar. Por supuesto que había conocido a mucha gente de intelecto capaz. Pero necesitaba a alguien que me ayudara a poner en marcha algo que yo no sabía poner en marcha. Necesitaba alguien que hiciera lo que yo ya había leído, que hiciera cosas parecidas a lo que yo estaba aprendiendo a hacer, no un intelectual.
Me llamaron la atención unos artículos de una revista de antropología e historia de las religiones. Su autor era un español que vivía en París. Trataba las cuestiones más profundas con asombrosa naturalidad. Era un Místico.
Decidí visitarle, sencillamente le necesitaba. De eso hace ya cinco años.
Tiene los ojos grandes y un poco tristones, nariz también grande y unas preciosas manos de escultor. Su compañía es fuerte como su abrazo. Su padre era musulmán y su madre cristiana y practica ambos ritos indistintamente. Me encanta pedirle a su dulce voz los versos de Abū Bakr Muhammad bn Arabi que mejor definen su fe:

"Mi corazón es capaz de adoptar cualquier forma,
un claustro para el monje, un templo para los ídolos,
el pasto para las gacelas, la Kaaba para los devotos
las tablas de la Torá, el Corán.
El amor es el credo que profeso: vayan donde vayan
sus camellos, el amor es mi credo y mi fe".


He de decir que Santiago es muy viril. Su corazón adopta una forma muy adecuada para el credo que profesa una infiel como yo.
Con el primer encuentro en el café de la calle donde trabajaba, supe de su don. Nunca había visto un aura tan luminosa. Le contraté para ayudarme a catalogar la biblioteca y se quedó.
Practica la alquimia y montó su laboratorio en uno de los cuartos de la Torre. Al principio nuestra inocencia y falta de experiencia nos puso en peligro. Pero tuvimos suerte y hemos vivido muchas cosas juntos.
Se me escapó por los pelos, más bien se nos escapó a Gabrielle y a mí. Fue hace tres años cuando Mina, la que ahora es su mujer, irrumpió en nuestras vidas armada con su sabia inocencia. Tienen ya dos niñas y están esperando un nene. Trabaja esculpiendo piedra y participa en la restauración de la Catedral de Chartres.
Fue allí donde comenzó la pesadilla. En el lugar más sagrado.

  1. Anonymous Anónimo | 8 de abril de 2007, 12:06 |  

    Gracias Judith por incluirme en el Club de las "Casi" con Santiago pero mas que buscarlo, yo lo deje ir por que mi conocimiento de Santiago fue de lo mas extraño. Parti del Todo de una mentira en la que era mio y lo descubri en verdad, con todo el esfuerzo que tuve que hacer para alejarme, y tu ya sabes lo dificil que es eso con Santiago.
    Mina llego en el proceso y se quedo y conocerlos a los dos juntos es de lo mas grande que me ha ocurrido en la vida.
    Tuve que romper la intimidad falsa de una mentira para respirando desde la distancia amarlos.

deja un comentario